top of page

Felipe James: "El Perú debe proteger su industria del acero Frente a China"

Entrevista con Felipe James, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias.


-La Sociedad Nacional de Indus­trias ha alertado sobre la vulnerabi­lidad del Perú frente al acero chino.


¿Qué medidas han tomado otros paí­ses de la región para enfrentar este problema?


China produce el 55 % del acero mundial, y cuando en 2018 el gobierno de Donald Trump impu­so altos aranceles al acero chino, su producción se redirigió a otros mercados, afectando especialmen­te a Latinoamérica. En países como Chile, la industria local práctica­mente desapareció con el cierre de Huachipato.


Sin embargo, otras economías han tomado medidas. Colombia apli­ có salvaguardas, lo que encareció la importación de acero chino y prote­gió su producción local. Otros paí­ses han implementado medidas anti­dumping o directamente han subi­do los aranceles. En el Perú, no se ha hecho nada hasta ahora. Lo único en marcha es un estudio de Indecopi para evaluar medidas antidumping, pero el proceso es lento y mientras tanto, el daño a la industria sigue aumentando.


Empresas afectadas por esta situación han solicitado medidas cau­telares. ¿Ustedes apoyan esta alter­nativa?


El problema es que los productos chinos entran a precios tan bajos que el acero terminado cuesta menos que la materia prima, lo cual es ilógico en condiciones normales de mercado.

Eso es dumping puro.

Nosotros no estamos solicitan­do una medida cautelar, porque eso entra en el ámbito judicial y podría demorar aún más. Lo que pedimos es que Indecopi acelere el proceso y

tome medidas lo antes posible, ya que la demora en el estudio está afec­tando gravemente la industria.


Con el regreso de aranceles a pro­ductos chinos en EE. UU.... ¿qué otras políticas debería aplicar el Perú?


El tema del acero es solo una parte del problema. China impac­ta en varios sectores, y el Perú necesita una estrategia de protec­ción más amplia. Primero, debe­mos mejorar nuestra competitividad interna. Un factor clave es la simplificación de trámites y regula­ciones, algo que estamos trabajan­do con el Ministerio de Economía.


Ya hemos tenido reuniones y espe­ramos que en las próximas sema­nas se anuncien medidas concre­tas. Otro punto fundamental es la infraestructura logística. Contamos

con proyectos clave como el Puer­to de Chancay, el nuevo Aeropuer­to Jorge Chávez y el crecimiento de Puerto del Callao, pero los proble­mas operativos siguen encarecien­do el comercio exterior. Las colas de camiones en Chancay y la demora en el desembarque de barcos deben resolverse con urgencia.


El gobierno ha anunciado un plan piloto de Zonas Económicas Especiales (ZEE). ¿Cómo lo evalúan?


El nuevo ministro de Economía José Salardi ha dado un giro positi­vo en este tema. Ahora se ha enten­dido que pueden ser beneficiosas si se aplican de manera limitada y bien

regulada. Su predecesor José Arista no estaba de acuerdo con los bene­ficios tributarios pero otros exmi­nistros como Mercedes Aráoz y Luis Carranza, sí lo están.


El plan piloto en el eje Callao-Chancay es una buena decisión por­ que concentra el mayor movimiento logístico del país. Si funciona, podría replicarse en otras regiones. El MEF

también ha devuelto el drawback, que sirve para dar liquidez a las empresas. Y ahora es urgente una nueva ley de promoción agraria. La que se derogó durante el gobierno

de Sagasti fue determinante para el éxito de la agroexportación.


¿Cuáles son las prioridades de la SNI en los próximos meses?

Este gobierno tiene un año y cua­tro meses restantes. Nuestra prio­ridad es que la economía crezca al menos un 4 % anual, lo que permi­tiría reducir el déficit fiscal y gene­rar estabilidad de cara a las eleccio­nes de 2026. Si la economía mejora, la ciudadanía votará con optimismo, evitando opciones radicales. No pode­mos repetir errores del pasado.


Algunos sectores han vuelto a impulsar la vacancia presidencial... ¿Tienen una posición sobre este tema?


Nuestra postura siempre ha sido institucional. Creemos que este gobierno debe completar su man­dato hasta 2026, porque cualquier interrupción generaría inestabili­dad, frenaría las inversiones y afec­taría aún más la economía.


Fuente: Caretas

 
 
 

Comments


bottom of page